Save the Children alertó de la situación del "alto riesgo" de "explotación" y "trata" al que se enfrentan cerca de 1.400 niños centroamericanos que forman parte de la caravana de migrantes que recientemente partió desde Honduras rumbo hacia Estados Unidos.
La organización ha mostrado su preocupación por la seguridad de estos menores que se encuentran entre las 7.000 personas procedentes en su mayoría de Honduras, pero también de otros países como El Salvador, quienes iniciaron hace una semana su trayecto para huir de la pobreza y violencia de sus territorios.
"Estos niños y niñas tienen hambre, están exhaustos y muchos se han enfrentado directamente a la violencia. Estas no son circunstancias para ellos, especialmente si viajan sin un adulto que los cuide. Estos menores corren un alto riesgo de abuso, explotación y trata". advirtió en un comunicado el director de Programas de Save the Children en México, Jorge Vidal.
En este sentido, la organización ha pedido a los gobiernos de Guatemala y México que respeten los derechos de las personas migrantes y garanticen su seguridad y protección, especialmente los de los menores y las mujeres que viajan en esta caravana.
Asimismo, ha lamentado que las autoridades guatemaltecas hayan producido el retorno "forzoso" e "inseguro" de más de 1.000 hondureños, entre ellos 300 niños.
"Hace unos días nos sorprendieron los informes de que afirmaban que miles de migrantes, incluidas mujeres, bebés y niños, fueron recibidos con violencia por las fuerzas de seguridad guatemaltecas. Solicitar asilo no es un delito. Bloquear el acceso al asilo para las familias que huyen de la violencia tiene el potencial de aumentar el miedo y el trauma para estos niños y niñas que ya han soportado un viaje agotador". ha añadido Vidal en este sentido.
Sin "otra alternativa".
La organización, que ya ha desplegado a su equipo en la zona para evaluar las necesidades de la infancia y las familias, ya avisó de que el 52 por ciento de los hondureños entrevistados en San Pedro Sula habían perdido el empleo por la COVID-19 y que el 26 por ciento pensaba migrar.
En este aspecto, Save the Children también ha recordado que muchas de las personas de la región escapan de la destrucción causada por los huracanes Eta e Iota, que azotaron la zona en noviembre y dejaron a decenas de miles de personas sin hogar.
Así, familias con niños o menores no acompañados se han unido a esta caravana que ha sido detenida en la frontera con Guatemala, si bien unos 300 migrantes, según la organización, han logrado pasar y están llegando al río Suchiate para cruzar a México.
Un total de 58 menores que viajaban solos en la caravana migrante no han llegado a la frontera y algunos han sido devueltos a sus países de origen, mientras otros han sido incluidos en un programa de protección en Guatemala, ha precisado Save the Children.